El pasado sábado, el Circuit Calafat volvió a vibrar con el rugido de las motos clásicas en una nueva edición de la Copa Catalana de 4 Horas de Resistencia Clásicas. Un evento donde el tiempo parece detenerse, y donde la pasión por el motociclismo se mezcla con la historia y el respeto por los orígenes de este deporte.
Durante toda la jornada, pilotos, equipos y aficionados llenaron el paddock de un ambiente único, entre el sonido de motores históricos, conversaciones entre generaciones y la emoción de volver a compartir pista con auténticas leyendas.
La prueba, organizada con el apoyo de la Federació Catalana de Motociclisme, reunió a nombres míticos del motociclismo catalán y español, como Jaime Alguersuari, Fernando Prous, César Gracia o Josep Maria Busquets, junto a nuevas generaciones de apasionados que siguen manteniendo viva la llama de la competición clásica.
El evento sirvió también para rendir homenaje a Mingo Gil, primer ganador del Criterium SoloMoto, un referente de los orígenes del motociclismo moderno en nuestro país.
Un homenaje al espíritu de los orígenes
Más allá del cronómetro, las 4 horas de resistencia clásicas son una celebración del motociclismo entendido como cultura, historia y pasión compartida. Cada participante, ya sea piloto, mecánico, periodista o aficionado, comparte una misma filosofía: la de mantener viva una época en la que lo esencial era el esfuerzo, el compañerismo y la emoción de competir.
El ambiente en Calafat recordó precisamente eso: que el presente y el futuro del deporte solo existen gracias a quienes lo hicieron grande en el pasado.
Las motos, impecablemente restauradas, rodaron por el trazado con el inconfundible sonido de los motores de otra era, transportando a los asistentes a una época en la que la tecnología era más sencilla, pero el talento y el coraje lo eran todo. Los boxes se llenaron de anécdotas, recuerdos y admiración mutua, en un reencuentro entre amigos y viejos compañeros de pista. Todo un gran homenaje en las 4 Horas de Resistencia Clásicas
De la historia al futuro del motociclismo
Eventos como las 4 horas de resistencia clásicas son mucho más que una competición: son un legado vivo. Permiten a las nuevas generaciones conocer la historia de este deporte no solo a través de los libros o los vídeos, sino sintiéndola de cerca, escuchando los motores, oliendo la gasolina y viendo a sus protagonistas en acción.
En un momento en que la tecnología domina el motociclismo moderno, esta prueba demuestra que la esencia del motor sigue siendo la misma: la pasión por mejorar, el espíritu de equipo y la búsqueda constante de superación.
La presencia de profesionales del sector, jóvenes pilotos y figuras históricas del motociclismo generó un intercambio intergeneracional de enorme valor. Se habló de historia, de técnica, de evolución, pero sobre todo, de amor por un deporte que sigue inspirando a miles de personas en todo el mundo.
El equipo de FB31 Motorsport, impulsado por el comunicador y apasionado del motor Ferran Boleda, destacó precisamente ese valor cultural y emocional del motociclismo clásico, subrayando la importancia de divulgar su historia y preservar su legado a través de la comunicación y el marketing del motor.
Calafat, un circuito con alma
El Circuit Calafat, ubicado en la Costa Daurada, sigue consolidándose como uno de los espacios más emblemáticos para los amantes del motor. Su trazado técnico y su historia, vinculada desde hace décadas a la evolución del motociclismo y el automovilismo en Cataluña, lo convierten en un escenario ideal para competiciones clásicas como esta.
Su atmósfera familiar, la cercanía entre público y pilotos, y la conexión con el mar hacen de Calafat un lugar donde cada evento se vive de forma especial.
La jornada de las 4 Horas de Resistencia Clásicas en Calafat, estuvo llena de emoción, recuerdos, reencuentros y ese respeto profundo por los orígenes que caracteriza a quienes sienten verdadera pasión por el motor.








